Introducción:
Las cocinas en L son una de las distribuciones más prácticas y versátiles. Aprovechan dos paredes contiguas formando un ángulo recto, creando una zona funcional que favorece tanto el trabajo diario como la interacción. Es ideal para cocinas medianas o pequeñas, ya que maximiza el uso del espacio sin necesidad de una isla.
¿Qué es una cocina en L y por qué elegirla?
Una cocina en L utiliza dos muros conectados para distribuir muebles, electrodomésticos y zonas de trabajo. Esta forma permite dejar una tercera pared libre para una ventana, mesa, o incluso para integrar la cocina al comedor. Es ideal para mantener todo a mano y aprovechar cada rincón.
Ventajas de las cocinas en L
- Diseño eficiente y fácil de recorrer.
- Mayor aprovechamiento de esquinas y paredes.
- Posibilidad de incorporar comedor o barra.
- Buena opción para cocinas abiertas.
- Ideal para cocinas pequeñas y medianas.
Ideas para implementar una cocina en L
- Añade muebles esquineros con extracción para optimizar almacenamiento.
- Usa una de las paredes como zona de cocción y otra como preparación.
- Si tienes espacio, coloca una mesa o península frente al ángulo.
- Utiliza iluminación en ambos frentes para equilibrar el diseño.
- Juega con dos colores o materiales para diferenciar zonas.
Ejemplos de cocinas en L para inspirarte



Preguntas frecuentes
¿Este diseño sirve para cocinas pequeñas?
Sí, es una de las distribuciones más recomendadas para espacios reducidos.
¿Puede usarse en cocinas abiertas?
Totalmente. Se adapta bien a espacios integrados al comedor o salón.
¿Qué electrodomésticos van mejor en L?
Puedes distribuir cocina, fregadero y refrigerador respetando el «triángulo de trabajo».